El SS Edmund Fitzgerald, alguna vez aclamado como el “Orgullo del lado estadounidense”, desapareció en una tormenta en noviembre en el Lago Superior en 1975, llevándose consigo a sus 29 miembros de tripulación. El desastre sigue siendo una de las tragedias marítimas más infames en la historia de los Grandes Lagos, y plantea dudas sobre la seguridad, las condiciones climáticas y los límites incluso de los buques más robustos.
Un caballo de batalla de los Grandes Lagos
Lanzado en 1958, el Fitzgerald era un carguero de 729 pies de largo diseñado para transportar pellets de mineral de hierro de taconita desde minas cercanas a Duluth, Minnesota, hasta acerías en Detroit y Toledo. Operado por Oglebay Norton Corporation, el barco se convirtió rápidamente en un caballo de batalla confiable, transportando cargas masivas a través de aguas traicioneras. A pesar de las duras condiciones comunes en el lago Superior, el Fitzgerald se ganó la reputación de ser un barco capaz y bien mantenido.
El viaje fatídico
El 9 de noviembre de 1975, el Fitzgerald partió de Superior, Wisconsin, completamente cargado con más de 26.000 toneladas de taconita. El capitán Ernest McSorley y su experimentada tripulación se dirigían a Detroit, sin darse cuenta de la brutal tormenta que se avecinaba en el horizonte. El pronóstico meteorológico inicial preveía un empeoramiento de las condiciones, pero nadie predijo la intensidad del vendaval que pronto envolvería el lago.
Luchando contra la tormenta
El 10 de noviembre, la tormenta se había intensificado dramáticamente. Los vientos superaron los 70 nudos y las olas rompieron a más de 35 pies de altura. El Fitzgerald estaba acompañado por otro carguero, el Arthur M. Anderson, y los dos barcos mantuvieron contacto por radio mientras luchaban a través de la tempestad. El Capitán McSorley informó daños menores, incluido un riel de cerca perdido y cubiertas de ventilación rotas, pero insistió en que “nos defendíamos” cerca de Whitefish Bay.
La última transmisión
Esa fue la última vez que se supo del Fitzgerald. Nunca se envió ninguna señal de socorro. Cuando el barco no llegó a Detroit, la Guardia Costera inició una búsqueda masiva, con el apoyo de otros barcos y aviones. Los restos del avión fueron descubiertos a 17 millas de Whitefish Point, cerca del faro de Whitefish Point, lo que confirma los peores temores.
El misterio permanece
La causa exacta del hundimiento sigue siendo objeto de debate. Las teorías van desde fallas estructurales debido a una tensión excesiva hasta olas rebeldes que abrumaron el barco. Algunos especulan que un cambio repentino en la carga hizo que el Fitzgerald se escorara demasiado bruscamente, entrando agua a través de escotillas no aseguradas. La falta de una señal de socorro sugiere que el hundimiento ocurrió rápidamente, sin dejar tiempo para una advertencia.
Un legado duradero
La tragedia provocó investigaciones sobre la seguridad del transporte marítimo en los Grandes Lagos, lo que dio lugar a regulaciones más estrictas y mejores pronósticos del tiempo. Sin embargo, la pérdida del Fitzgerald sigue atormentando a la comunidad marítima. El lugar del naufragio, ahora una tumba protegida, sirve como un claro recordatorio de la naturaleza implacable del lago. El hundimiento del Fitzgerald es una advertencia: incluso los buques más avanzados son vulnerables al poder bruto de los Grandes Lagos.





























































