Muchos jardineros se preguntan si ya es demasiado tarde para preparar sus jardines para los meses fríos. Si bien algunas plantas están naturalmente equipadas para resistir el invierno, otras necesitan ayuda para sobrevivir hasta la primavera. La clave es comprender cuándo y cómo actuar, especialmente si ha retrasado la preparación para el invierno.
Por qué es importante la preparación para el invierno
Las plantas no se “apagan” simplemente en invierno. Continúan procesos vitales bajo tierra, como el crecimiento de raíces, mientras que la actividad en la superficie se ralentiza. Proteger las plantas ahora, incluso al final de la temporada, puede prevenir daños como agujas secas, pérdida de yemas y crecimiento deficiente en primavera. Esto es especialmente crítico para especies recién plantadas o marginalmente resistentes.
¿Qué se puede salvar todavía?
La ventana para la preparación para el invierno se cierra cuando las temperaturas bajan y llegan las heladas. Para las plantas anuales y tropicales que ya están expuestas a las heladas, la recuperación es poco probable. Sin embargo, las plantas perennes y leñosas todavía tienen posibilidades. La experta en plantas Helene Drozd enfatiza que aún hay tiempo disponible para las plantas al borde de la resistencia o aquellas vulnerables a las quemaduras del viento.
Pasos de última hora para la preparación para el invierno
Si está retrasado, concéntrese en estas acciones esenciales:
1. Continuar regando
Incluso cuando las temperaturas bajan, las plantas siguen necesitando humedad. La sequedad es una de las principales causas de quemaduras invernales, especialmente en los árboles de hoja perenne, que pierden agua lentamente a través de sus agujas. Riegue profundamente mientras el suelo permanezca sin congelar; en regiones más cálidas, esto puede significar un riego continuo durante todo el invierno.
2. Refresque el suelo con abono y mantillo
Una capa de abono o mantillo proporciona aislamiento y protege las raíces. Para rosas u otras plantas que pueden no ser completamente resistentes, es beneficioso amontonar material suelto alrededor de la base. Espere hasta que las temperaturas estén constantemente por encima de 40°F (4°C) para obtener resultados óptimos.
3. Proteger las plantas en macetas
Las macetas exponen las raíces a temperaturas más frías que el suelo. Trasladar las macetas a lugares protegidos y envolverlas con aislamiento (plástico de burbujas, mantas) puede evitar que se rompan y dañen las raíces. Las hierbas y flores tiernas se pueden llevar al interior, pero hágalo antes de la primera helada.
4. Cortavientos erectos
Los arbustos y árboles resistentes generalmente no necesitan ser envueltos, pero el viento aún puede causar deshidratación. La instalación de pantallas de arpillera entre los postes crea una barrera contra los vientos secos, protegiendo los árboles de hoja perenne sin una cobertura directa.
5. Disuadir las plagas
Los ciervos y los conejos pueden causar daños importantes, especialmente a los árboles jóvenes. Las cercas o protectores de árboles que llegan a las ramas más bajas son elementos disuasorios eficaces. Proteger los árboles jóvenes ahora es crucial para su supervivencia.
6. Limpieza final
Elimine el follaje muerto y los escombros para reducir los riesgos de plagas y enfermedades durante el invierno.
En última instancia, si bien la preparación proactiva es ideal, muchas plantas aún pueden beneficiarse de la preparación para el invierno al final de la temporada. Tomar estas medidas ahora puede mejorar significativamente sus posibilidades de prosperar en primavera.

































