Cinco habitaciones donde la alfombra es una mala idea, según los contratistas

12

Las alfombras ofrecen comodidad, calidez y asequibilidad, pero ciertas áreas de su hogar simplemente no son el lugar adecuado para ello. Los profesionales de la industria advierten constantemente contra la instalación de alfombras en zonas con mucha humedad y mucho tráfico, donde los daños y los dolores de cabeza por mantenimiento son inevitables. Aquí hay un desglose de las cinco habitaciones en las que siempre debe elegir pisos duros y por qué.

Baños: una receta para el moho y la putrefacción

Los baños son ambientes naturalmente húmedos. Las fugas, salpicaduras y derrames de lavabos, duchas, bañeras e inodoros pueden saturar rápidamente las fibras de la alfombra, provocando olores desagradables, crecimiento de moho y, finalmente, daños estructurales al contrapiso.

La solución: Opte por materiales impermeables o resistentes al agua como vinilo, laminado o baldosas. Estas superficies son más fáciles de limpiar y no atrapan la humedad. Las alfombras pueden agregar comodidad sin los riesgos a largo plazo de las alfombras.

Entradas: donde la suciedad se encuentra con el desastre

Si bien algunos propietarios podrían considerar la posibilidad de colocar alfombras en las entradas, los contratistas desaconsejan su uso, especialmente justo dentro de la puerta. El paso constante de agua, barro y escombros degradará rápidamente la alfombra.

La solución: Instale un pequeño rellano de baldosas o piedra justo dentro de la puerta para contener el desorden inicial, luego haga la transición a una alfombra más adentro. Esto minimiza el desgaste causado por los elementos exteriores.

Cocinas: la grasa y los derrames no se mezclan

Las cocinas son propensas a derrames, especialmente grasa y aceite. Estas sustancias son muy difíciles de eliminar de la alfombra sin una limpieza profunda profesional. Incluso los accidentes menores pueden dejar manchas y olores permanentes.

La alternativa: Elija superficies fáciles de limpiar, como tablones de vinilo de lujo (LVP), laminados o baldosas. Estos materiales no absorben derrames y se pueden limpiar con un mínimo esfuerzo.

Cuartos de lavado: humedad y fugas

Los cuartos de lavado son otra zona de alta humedad. Las lavadoras tienen fugas ocasionalmente, e incluso sin fugas visibles, la humedad de los ciclos de lavado y secado puede crear un caldo de cultivo para el moho y los hongos. La alfombra absorberá esta humedad silenciosamente, provocando daños invisibles.

La mejor opción: El vinilo, el laminado o los azulejos son ideales para los cuartos de lavado. La madera dura también puede funcionar si soluciona con diligencia cualquier fuga de inmediato.

Vestuarios y cuartos de servicio: diseñados para la suciedad

Los vestíbulos, por su propia naturaleza, están expuestos a la suciedad, el barro y otros desechos. Los cuartos de servicio a menudo contienen electrodomésticos propensos a sufrir fugas. Instalar alfombras en estas áreas es una garantía de rápido desgaste, manchas y posibles daños por agua.

La solución duradera: Los azulejos, LVP o piedra natural son los mejores para los vestíbulos, ya que priorizan la durabilidad y la fácil limpieza. Para entornos extremadamente sucios, considere el hormigón o el ladrillo para obtener la máxima resistencia.

Elegir el suelo adecuado para cada habitación no es sólo una cuestión estética; se trata de prevenir reparaciones costosas y mantener un ambiente hogareño saludable. Los contratistas recomiendan constantemente superficies duras en áreas propensas a la humedad o al tráfico peatonal intenso para evitar problemas a largo plazo.