Los hogares modernos están llenos de dispositivos, cada uno de los cuales requiere un cargador. Desde teléfonos hasta computadoras portátiles y dispositivos domésticos inteligentes, la cantidad de elementos conectados ha aumentado significativamente. Si bien es conveniente dejar estos cargadores conectados, desconectarlos cuando no están en uso ofrece varios beneficios importantes, según los expertos en energía.
El caso de desconectar los cargadores
Los expertos en energía dicen que desconectar los cargadores cuando no se están utilizando es una de las formas más sencillas de mejorar la seguridad del hogar, ahorrar dinero y prolongar la vida útil de sus dispositivos electrónicos.
Protección contra sobretensiones
Las sobretensiones son una amenaza real para los dispositivos electrónicos. Estos picos eléctricos pueden dañar o destruir sus cargadores y los dispositivos que alimentan. Según expertos en energía, la mitad de los hogares estadounidenses experimentan subidas de tensión anualmente. A medida que aumentan las demandas de energía (en parte debido a la expansión de los centros de datos impulsados por IA), estos eventos pueden volverse más comunes.
Seguridad contra incendios
Dejar los cargadores enchufados aumenta innecesariamente el riesgo de incendio. Los adaptadores eléctricos pueden sobrecalentarse, especialmente cuando se usan con dispositivos de alto consumo como las bicicletas eléctricas. “Se elimina el riesgo de incendios provocados por los adaptadores, que pueden calentarse lo suficiente como para encenderse si se usan continuamente”, afirma Ethan Heine, director ejecutivo de Suntrek Solar.
Consumo de energía fantasma
Incluso cuando no están conectados a un dispositivo, muchos cargadores siguen consumiendo pequeñas cantidades de electricidad, lo que se conoce como energía fantasma. “Los cargadores modernos siguen consumiendo energía fantasma incluso después de desconectarlos del dispositivo”, explica Heine. “Cada dispositivo continúa usando entre 0,1 y 0,5 vatios por hora mientras permanezca enchufado a un tomacorriente de pared”.
Si bien esto puede parecer insignificante para uno o dos cargadores, el efecto acumulativo en varios dispositivos puede acumularse. Al desconectar todos los cargadores no utilizados, los propietarios pueden ahorrar entre $20 y $40 por año en sus facturas de electricidad.
Ampliación de la vida útil del cargador
Desenchufar los cargadores también ayuda a prolongar su vida útil. “La esperanza de vida de todos los cargadores aumentará debido a que se generará menos calor y a que se estropearán menos piezas con el tiempo”, señala Heine. El calor es un factor importante en la degradación de los componentes electrónicos, por lo que desconectarlos reduce el desgaste innecesario.
¿Qué cargadores deberían permanecer enchufados?
No todos los cargadores son iguales. Aquí encontrará orientación sobre qué dejar conectado y qué desconectar.
Cargadores para dejar enchufados
- Cargadores para dispositivos que necesitan alimentación constante (dispositivos críticos, equipos domésticos inteligentes, dispositivos de salud en el hogar)
- Mantenedores de baterías (dispositivos diseñados para mantener las baterías cargadas)
- Cargadores de dispositivos pequeños como cepillos de dientes eléctricos.
Cargadores para desconectar
- Cargadores de portátiles y cargadores rápidos de teléfonos.
- Cargadores para dispositivos de micromovilidad (e-bikes, scooters, hoverboards)
- Baterías para herramientas eléctricas
- Cargadores USB multipuerto
- Cafeteras digitales
- Consolas de juegos
- Impresoras
Otros elementos para desconectar
Además de los cargadores, varios otros artículos domésticos comunes deben desconectarse cuando no estén en uso:
– Dispositivos diseñados para generar calor (secadores de pelo, mantas eléctricas, calefactores)
– Cámaras de seguridad y timbres con video (aunque generalmente deben estar encendidos, aún generan algo de calor cuando están activos)
El resultado final
Desenchufar los cargadores es un hábito sencillo con múltiples beneficios. Protege sus dispositivos electrónicos contra sobrecargas de energía, reduce el riesgo de incendio, ahorra dinero en su factura de electricidad y extiende la vida útil de su equipo de carga. Si bien la comodidad puede tentarte a dejar todo conectado, los beneficios a largo plazo de desconectarlo hacen que valga la pena desarrollar este hábito.
Hacer pequeños cambios en su rutina diaria puede tener efectos acumulativos significativos. Desenchufar los cargadores es una de esas acciones simples que ofrece múltiples beneficios con poco costo o esfuerzo.





























































